miércoles, 16 de marzo de 2016

El camino del Socialismo Cuántico


César Alejandro Abraham Franco Frutos





Nuevamente, he acabado de leer otro libro recomendado por el Dr. Benjamín Fernández Bogado, lo hice a tiempo record, debido a que este sábado me dio el título de este libro y el de Vargas Llosa, y este viernes lo volveré a ver, y pretendo falsar sus creencias, erradicando así la postura de Magíster Dixit, o "Benjamin Fernández dixit". Que alguien con muchos conocimientos diga algo, no significa relativamente que eso sea verdad, ni la cantidad de creyentes de dichas pseudo-verdades.

El Camino del socialismo cuántico, es un libro escrito por Rolando Araya Monge, quien es ferviente adherente al liberacionismo de Costa Rica, una forma de caudillismo que gira en torno al Partido Liberación Nacional, afín al revisionismo o la socialdemocracia de Edward Bernstein y el Fabianismo británico.

La tesis principal del socialismo cuántico trata de una ingeniería social que podría subdividirse en tres enunciados: 

1) El espíritu, las ideas y las creencias de las personas constituyen un orden implicado social que subyace a las instituciones y prácticas políticas y económicas.

La noción de «orden implicado» social, planteada a partir de la obra de David Bohm, permite ubicar una de las bases constitutivas de esta propuesta, la cual diverge de la mayor parte del trabajo de los políticos y sus partidos, centrado en trabajar en el orden explicado de una realidad social formada por los sistemas políticos, los modelos económicos, las instituciones, las leyes y las ideologías en general. Pero la tesis básica del Socialismo Cuántico consiste en mostrar precisamente cómo los hechos, los fenómenos sociales y la historia son manifestaciones de un orden implicado, el crisol donde los valores, las creencias, las ideas, las tradiciones y otros factores semejantes, se funden para manifestarse luego en los factores que marcan el rumbo histórico.

2) Los cambios en esas instituciones y prácticas deben estar precedidos por transformaciones en la mente y la conciencia de los individuos.

Sólo la transformación de la mentalidad, el imperio de una nueva escala de valores, hará posible el salto hacia un orden social superior. La crisis política de hoy es esencialmente una crisis espiritual, y no tendrá cura con los remedios que sólo atacan los síntomas. La nueva escala de valores actuará en lo más profundo de la conciencia, en el orden implicado social, para generar las fuerzas capaces de iluminar otros horizontes. Ahí arrancan las condiciones básicas. Así se produce la argamasa con la cual se puede construir un orden social más feliz. La solidaridad, la hermandad, la igualdad, la paz interior y el amor son los principios básicos, las condiciones inexcusables en todas las realidades históricas o las premisas culturales para mover el carro de la historia hacia un orden social más justo.

    3) Para comprender el orden implicado se requiere un nivel superior de conciencia y de desarrollo espiritual.

En este contexto de ideas se comprende que, según el socialismo cuántico, solo los individuos (…) con un elevado nivel de conciencia harán posible la unión entre la libertad y la igualdad (…). Todo lo anterior se presenta vinculado a los contenidos de la teoría de la relatividad y la mecánica cuántica, pilares de la nueva física y, por esa vía, del socialismo cuántico.

Me recuerda mucho al "Rey-Filósofo" de Platón, cuyas tesis básicas están fundamentadas en:
  • Es posible el conocimiento objetivo del bien;
  • No todos los hombres están capacitados para alcanzar dicho saber;
  • Sólo los que lo consiguen están cualificados para dirigir la sociedad;
  • La ciencia del Bien se incluye en la filosofía.
Ahora la crítica, es importante observar que el traslado de conceptos de los conceptos de la cosmovisión física cuántica al análisis social histórico requiere el desarrollo pormenorizado de la epistemología de las disciplinas sociales y de la física contemporánea. Lo cual no es abordado.

Al postular la correlatividad de la Teoría de la relatividad, la mecánica cuántica y el socialismo, Araya, realiza un Argumentum ad Verecundiam o tal vez ad Ignoratiam, intentando con palabras científicas y mediante su posición política, confundir al lector y lograr así su apoyo y caudillismo. Es un caos imaginativo, olvidando que la física está en constante proceso de crecimiento, que es un paradigma completamente emergente, y al ser un paradigma, provisional.

El término “orden implicado”, por ejemplo, tan importante en el socialismo cuántico, se refiere al nivel subatómico de la realidad, las ecuaciones de la mecánica cuántica lo describen y tal descripción no requiere introducir la mente, la conciencia o la sociedad. Se conoce, además, que la nueva física está lejos de un consenso sobre la índole de la realidad subatómica y que la idea de orden implicado no es la única interpretación posible de la mecánica cuántica. 

El socialismo cuántico se enamora del término “orden implicado”, decide casarse con la mecánica cuántica, cree ver en la nueva física la comprobación experimental del misticismo oriental y elige, a contrapelo del estado actual del pensamiento científico y de las disciplinas sociales, un lenguaje que pretende ser la síntesis de la nueva física y la sociedad, cuando, en realidad, es una ficción generada en el ámbito político.

“Existe un orden implicado en la naturaleza, la historia y la sociedad, cuya verdad puede ser descifrada mediante el conocimiento poseído por un pequeño grupo de seres humanos”.
Pasar de un razonamiento como el anterior a la decisión de imponerlo al resto de los mortales, es solo cuestión de tiempo. Los dictadores son expertos en ese arte. Si el conocimiento del dictador es superior al que ostentan los otros seres humanos entonces, por el bien de ellos, conviene que se eleven hasta su nivel de conciencia, no importa si lo hacen por la fuerza o la manipulación educativa, pura ingeniería social. 

En el socialismo cuántico se afirma algo muy parecido al despotismo, se indica que solo individuos con un nivel de conciencia superior están en condiciones de conocer el orden social implicado y que solo ellos pueden unir la libertad y la igualdad. Sólo el Político Cuántico cuya conciencia es superior a la del resto de los mortales, motivo por el cual tienen la misión de transformar la mente de quienes, para su desgracia, no poseen el nivel de conocimiento que ellos ostentan.

Además, podemos encontrar otra insuficiencia en el libro que determina que el socialismo cuántico sea definido, a lo sumo, como una categoría ética. ¿Cómo puede hablarse del significado moral del socialismo sin aclarar sus implicaciones en el ámbito de la teoría del capital, el interés, la producción, la distribución, la gestión administrativa o la revolución tecnológica.

Al menos Marx intentó resolver problemas concretos de la teoría social mediante metodologías e instrumentos técnicos de análisis; él era un creador de estructuras analíticas que falló en su conclusión, pero quienes ahora utilizan el vocablo “socialismo” no pasan de balbuceos generalistas, casi infantiles, como decir que el socialismo cuántico es igual a democracia radical multiplicado por amor al cuadrado.

Sc=Dr.A2